El contrato, que se extenderá durante diez años, incluye la actualización de las comunicaciones de voz, datos, inalámbricas y satelitales de 135 entes federales.
Diversos analistas estiman que con el correr del tiempo el contrato podría llegar a valer hasta 48.000 millones de dólares, mientras las compañías logren acuerdos específicos con agencias gubernamentales individuales.