
Cerca de 24.000 empresas españolas de todos los sectores profesionales ya lo utilizan, además de 1,3 millones de compañías en un centenar de países de todo el mundo. Actualmente hay 130 millones de artículos codificados en los cinco continentes y el “pitido” que acompaña la lectura del código se escucha en todo el planeta alrededor de 100.000 veces por segundo.
Según datos facilitados por la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC) en nuestro país, cada año, se registran 1.000 nuevos usuarios. La comunidad autónoma en la que más empresas utilizan el código de barras es Cataluña, con 6.119, seguida de Madrid, con 3.569 y Valencia, con 3.442.
El código de barras supuso una auténtica revolución no sólo en las tiendas, sino también en las trastiendas ya que permitió automatizar toda una serie de procesos que hasta entonces se llevaban a cabo de manera manual.
El código permite a las compañías conocer no sólo el precio de los productos que venden, sino también saber con total precisión cuánto y qué venden, los artículos más demandados y el control del stock. Al código de barras le sucederá el EPC (Electronic Product Code) que permitirá identificar cualquier objeto a distancia.
Según datos facilitados por la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC) en nuestro país, cada año, se registran 1.000 nuevos usuarios. La comunidad autónoma en la que más empresas utilizan el código de barras es Cataluña, con 6.119, seguida de Madrid, con 3.569 y Valencia, con 3.442.
El código de barras supuso una auténtica revolución no sólo en las tiendas, sino también en las trastiendas ya que permitió automatizar toda una serie de procesos que hasta entonces se llevaban a cabo de manera manual.
El código permite a las compañías conocer no sólo el precio de los productos que venden, sino también saber con total precisión cuánto y qué venden, los artículos más demandados y el control del stock. Al código de barras le sucederá el EPC (Electronic Product Code) que permitirá identificar cualquier objeto a distancia.