La Comisión Europea inspecciona la sede Intel en Múnich para buscar pruebas por posible restricción de competencia


La Comisión Europea (CE) ha llevado acabo una inspección por sorpresa en las oficinas en Múnich del fabricante de procesadores informáticos Intel ante la sospecha de que la compañía haya incurrido en prácticas restrictivas de la competencia y/o de abuso de posición dominante. Un portavoz de la empresa -líder mundial en el sector- dijo que la presencia de los funcionarios comunitarios en sus instalaciones y señaló que Intel está colaborando con los investigadores. La CE explicó en un comunicado que ha investigado las oficinas de un fabricante informático -aunque no detalló el nombre-y las sedes de varios minoristas dedicados a la venta de ordenadores personales. Bruselas explicó que las inspecciones sorpresa son un paso preliminar de cualquier investigación por sospechas de prácticas contrarias a la competencia, pero no prejuzgan la culpabilidad de las compañías. Además, subrayó que respeta el derecho a la defensa y,especialmente, el que tienen las compañías a ser escuchadas en cualquier procedimiento que la Comisión inicie contra ellas. Este tipo de investigaciones de la competencia no tienen una fecha límite para ser completadas y su duración depende de diversos factores como la complejidad de cada caso o la colaboración de las empresas, recordó el Ejecutivo comunitario. La CE investiga desde 2001 a Intel, a raíz de una denuncia de surival AMD sobre las prácticas de mercado de la multinacional estadounidense, el mayor fabricante de chips del mundo. Entre otras alegaciones, AMD ha acusado a Intel de utilizar"amenazas y pagos en metálico" para mantener su dominio en el mercado, y de tratar de convencer a minoristas como la cadena MediaMarkt de no vender ordenadores con sus componentes. El pasado mes de julio, la Comisión envió a Intel un pliego decargos en el que transmitía su "opinión preliminar" de que la compañía había "infringido las normas del Tratado de la UE sobre abuso de posición dominante". Bruselas denunció entonces la supuesta concesión de descuentos afabricantes de ordenadores para que comprasen todos o la mayoría de sus procesadores a Intel y de pagos para inducirles a retrasar o cancelar líneas de producto que incorporasen unidades de AMD. La CE no ha precisado si las inspecciones llevadas a cabo se enmarcan dentro de este caso o, si por el contrario, forman parte de un nuevo expediente. Intel y AMD son las dos únicas empresas que fabrican los microprocesadores utilizados para ordenadores con el sistemaWindows, pero Intel domina el sector, con el 80 por ciento del mercado.