
Eso es lo que ha dicho el ministro australiano de Defensa, Joel Fitzgibbon. "La navegación y la capacidad de ataque del aparato no están a la altura de los estándares del siglo veintiuno, y está bastante claro que no iban a entregarlos con su plena capacidad", explicó Fitzgibbon.
Australia firmó en 1997 el contrato para empezar a recibir unidades a partir de 2001, pero diversos problemas han demorado la operación. Transcurridos once años y con una inversión de 950 millones dedólares australianos (880 millones de dólares o 580 millones deeuros), Fitzgibbon señaló que había otras opciones mejores en e lmercado actual, como la versión para la Armada del NH-90. La coalición liberal-nacional (conservadores) gobernó Australia desde 1996 hasta 2007, cuando los laboristas recuperaron el Gobierno en las elecciones celebradas en noviembre.