Presentado en Copenhague por PANASONIC el "CF-H1", está diseñado especialmente para el Sector Sanitario.Pretenden con él optimizar los procesos clínicos y ayudará a los médicos y enfermeras a consultar y analizar de forma rápida y eficaz la información clínica de sus pacientes.
Dispone de una pantalla táctil de 10,4 pulgadas, pesa 1,5 kg, genera escaso calor superficial y lleva integradas un asa y una correa para un traslado más cómodo y fácil.
Gracias a su fácil esterilización, el CF-H1 reduce los riesgos de infección de los pacientes. No utiliza ventilador para su enfriamiento, previniendo el transporte de gérmenes. Sus botones protegidos, su pantalla con bordes sellados y sus puertos de conexión ocultos también contribuyen a la higiene del equipo, el cual está construido con un material especialmente desarrollado por Panasonic que resiste la limpieza frecuente del dispositivo con alcohol sin sufrir ningún desperfecto. Además, el CF-H1 contiene un software especial para recordar a los usuarios cuándo deben limpiar el dispositivo.
Cumple con la norma MIL-STD-810F, que garantiza su resistencia a caídas desde 90 cm (la altura típica de una cama de hospital), así como a vibraciones, cambios de altitud, temperaturas extremas, golpes de calor y humedad. El equipo está sellado de acuerdo con la norma IP54 para garantizar su resistencia al agua, al polvo y a limpiezas frecuentes con desinfectantes.
Gracias a su fácil esterilización, el CF-H1 reduce los riesgos de infección de los pacientes. No utiliza ventilador para su enfriamiento, previniendo el transporte de gérmenes. Sus botones protegidos, su pantalla con bordes sellados y sus puertos de conexión ocultos también contribuyen a la higiene del equipo, el cual está construido con un material especialmente desarrollado por Panasonic que resiste la limpieza frecuente del dispositivo con alcohol sin sufrir ningún desperfecto. Además, el CF-H1 contiene un software especial para recordar a los usuarios cuándo deben limpiar el dispositivo.
Cumple con la norma MIL-STD-810F, que garantiza su resistencia a caídas desde 90 cm (la altura típica de una cama de hospital), así como a vibraciones, cambios de altitud, temperaturas extremas, golpes de calor y humedad. El equipo está sellado de acuerdo con la norma IP54 para garantizar su resistencia al agua, al polvo y a limpiezas frecuentes con desinfectantes.
