
En el pasado mes de agosto, al conocer el contenido del expediente del Consejo de Seguridad Nuclear, Miguel Sebastián anunció que el Gobierno actuaría con “contundencia”, al considerar que las centrales nucleares “deben ser seguras y ello conlleva que no haya manipulaciones ni ocultaciones”.
El expediente se inició el pasado 12 de septiembre, a propuesta del Consejo de Seguridad Nuclear, y se resuelve hoy, meses antes de agotarse el plazo legal previsto de un año, con una multa total por las diferentes infracciones de 15.390.000 euros, la más alta impuesta hasta la fecha a una central nuclear