Además defe afrontar una multa de un millón de yuanes (103.000 euros).
Hong Lei, jefe de desarrollo y distribuidor del programa ilegal, y otros tres compañeros suyos fueron encontrados culpables de los cargos de infringir los derechos de reproducción, así como de copiar y distribuir su propia versión del sistema operativo de Microsoft.
Según la agencia oficial de noticias Xinhua, éste es el mayor caso en China que afecta a la propiedad intelectual informática, ya que se calcula que 10 millones de personas descargaron el programa pirata desde su creación, en 2004.