La recuperación de los materiales que componen un televisor supondrá evitar la emisión a la atmósfera este año de 21 millones de kilos de CO2.
En 2010 los españoles reciclarán hasta 15.000 toneladas de televisores y monitores de ordenador, lo que supone casi un millón de unidades y un crecimiento de un 25% respecto al volumen registrado en 2009 según las previsiones que maneja la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER). El apagón analógico, que ha implicado la instalación de pantallas planas con TDT integrado; el impacto que la celebración del Mundial de Fútbol en Sudáfrica tendrá en la demanda, y las promociones de las cadenas de distribución, con ofertas en precio a la baja, son los motivos principales que justifican el aumento en el reciclado de estos aparatos electrónicos.
Este crecimiento exponencial podrá efectuarse gracias a las empresas dedicadas a la recuperación y reciclaje de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que están preparadas para absorber este volumen. Durante la celebración del Salón de la Recuperación y el Reciclaje (SRR), que se celebrará de modo paralelo a TECMA ´10 del 8 al 11 de junio en Feria de Madrid, se podrán comprobar las últimas tecnologías que las empresas del sector aplican para recuperar en torno al 100% de los componentes que integran los antiguos monitores.
En la actualidad, en España operan ocho plantas distribuidas por toda la Península que dan servicio a todo el país. La Comunidad de Madrid y el País Vasco disponen de dos instalaciones de este tipo, mientras que Aragón, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía cuentan con una. Con el reciclaje de televisores se contribuye a alcanzar el objetivo de cuatro kilogramos de RAEEs por habitante y año que marca la Directiva 2002/95/96.
El reciclado de los componentes de los diferentes aparatos eléctricos y electrónicos supone una aportación importante a los objetivos fijados por España con la firma del Protocolo de Kyoto, en el que se adquirió la responsabilidad de no superar en más del 15% el volumen de emisiones respecto a las cifras registradas en 1990. De este modo, en el caso de los televisores y calculando un peso medio de 20 kilogramos para los antiguos monitores con tubo de rayos catódicos, la reutilización de los materiales del millón de pantallas que la FER prevé que se reciclen en 2010, supondrá evitar la emisión a la atmósfera de 21 millones de kilos de CO2.
Un monitor, bien sea para ver la televisión bien para utilizar con el ordenador, tiene un valor negativo en concepto de reciclaje. Esto es, cuando una persona adquiere un producto de este tipo, el fabricante incluye en el precio una ecotasa que asegura la financiación de su reciclado, dado que está considerado como un dispositivo eléctrico peligroso al figurar entre sus componentes materiales el fósforo. No obstante, los antiguos aparatos de tubo son reciclables al 100%.
Pero, ¿cómo es el proceso? Cuando la unidad llega a las instalaciones, un operador lo desmonta a mano. Tras desprender la carcasa, que suele estar compuesta de plástico aunque puede ser de madera, se retiran los paneles de los circuitos para recuperar metales como el cobre o el aluminio. De forma posterior se separa la pantalla, de la que se retira su chapa de hierro. Por último, el tubo de rayos catódicos se desglosa en dos partes con dos tipos de vidrio distintos. De su lado plano, se aspira el fósforo y la parte restante, la cónica, que contiene plomo y otros metales férricos, se destinará a la fabricación, por ejemplo, de hornos, vitrocerámicas o baldosas para suelo.
TECMA’10 y SRR se celebrarán del 8 al 11 de junio en los pabellones 4, 6 y 8 de Feria de Madrid.
En 2010 los españoles reciclarán hasta 15.000 toneladas de televisores y monitores de ordenador, lo que supone casi un millón de unidades y un crecimiento de un 25% respecto al volumen registrado en 2009 según las previsiones que maneja la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER). El apagón analógico, que ha implicado la instalación de pantallas planas con TDT integrado; el impacto que la celebración del Mundial de Fútbol en Sudáfrica tendrá en la demanda, y las promociones de las cadenas de distribución, con ofertas en precio a la baja, son los motivos principales que justifican el aumento en el reciclado de estos aparatos electrónicos.
Este crecimiento exponencial podrá efectuarse gracias a las empresas dedicadas a la recuperación y reciclaje de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que están preparadas para absorber este volumen. Durante la celebración del Salón de la Recuperación y el Reciclaje (SRR), que se celebrará de modo paralelo a TECMA ´10 del 8 al 11 de junio en Feria de Madrid, se podrán comprobar las últimas tecnologías que las empresas del sector aplican para recuperar en torno al 100% de los componentes que integran los antiguos monitores.
En la actualidad, en España operan ocho plantas distribuidas por toda la Península que dan servicio a todo el país. La Comunidad de Madrid y el País Vasco disponen de dos instalaciones de este tipo, mientras que Aragón, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía cuentan con una. Con el reciclaje de televisores se contribuye a alcanzar el objetivo de cuatro kilogramos de RAEEs por habitante y año que marca la Directiva 2002/95/96.
El reciclado de los componentes de los diferentes aparatos eléctricos y electrónicos supone una aportación importante a los objetivos fijados por España con la firma del Protocolo de Kyoto, en el que se adquirió la responsabilidad de no superar en más del 15% el volumen de emisiones respecto a las cifras registradas en 1990. De este modo, en el caso de los televisores y calculando un peso medio de 20 kilogramos para los antiguos monitores con tubo de rayos catódicos, la reutilización de los materiales del millón de pantallas que la FER prevé que se reciclen en 2010, supondrá evitar la emisión a la atmósfera de 21 millones de kilos de CO2.
Un monitor, bien sea para ver la televisión bien para utilizar con el ordenador, tiene un valor negativo en concepto de reciclaje. Esto es, cuando una persona adquiere un producto de este tipo, el fabricante incluye en el precio una ecotasa que asegura la financiación de su reciclado, dado que está considerado como un dispositivo eléctrico peligroso al figurar entre sus componentes materiales el fósforo. No obstante, los antiguos aparatos de tubo son reciclables al 100%.
Pero, ¿cómo es el proceso? Cuando la unidad llega a las instalaciones, un operador lo desmonta a mano. Tras desprender la carcasa, que suele estar compuesta de plástico aunque puede ser de madera, se retiran los paneles de los circuitos para recuperar metales como el cobre o el aluminio. De forma posterior se separa la pantalla, de la que se retira su chapa de hierro. Por último, el tubo de rayos catódicos se desglosa en dos partes con dos tipos de vidrio distintos. De su lado plano, se aspira el fósforo y la parte restante, la cónica, que contiene plomo y otros metales férricos, se destinará a la fabricación, por ejemplo, de hornos, vitrocerámicas o baldosas para suelo.