El director de la Agencia Española de Protección de Datos, Artemi Rallo, ha ordenado que se inicien actuaciones de investigación para determinar si Google ha vulnerado la normativa española de protección de datos, y los derechos de los ciudadanos al captar y almacenar sin consentimiento datos de localización de redes WI-FI y datos de tráfico asociados a esas redes (datos transferidos mediante las mismas).
Google ha reconocido recientemente que, mediante los coches que ha utilizado y utiliza para fotografiar las calles de distintas ciudades del mundo, para la aplicación Street View, ha recopilado datos de localización de las redes WI-FI, -datos SSID (identificador de la Red que, en ocasiones, coincide con el nombre real del abonado de la red), y las direcciones MAC, (los números que identifican la dirección fija de los dispositivos router)-. Asimismo, el pasado fin de semana Google ha reconocido además, públicamente en su blog corporativo, la captación “por error”, de datos de tráfico asociados a las redes WI-FI (datos transferidos mediante redes abiertas).
En España el servicio Street View de Google inició la toma de datos en 2008. Para la AEPD, los hechos reconocidos por la propia compañía podrían constituir una vulneración de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Por ello, además de iniciar las actuaciones previas de inspección, la AEPD ha remitido un requerimiento a Google instando a la compañía a bloquear los datos de tráfico asociados a las redes WI-FI (payload) que actualmente se almacenan en los ficheros de Google y que han sido recabados en territorio español por equipos técnicos instalados en los vehículos StreetView.
Asimismo, ha requerido a Google que informe, entre otras cuestiones, del tipo de datos captados, la finalidad para la que han sido recabados y tratados estos datos, los procedimientos por los que han sido captados y almacenados, así como el número de ciudades españolas que han sido rastreadas hasta la fecha por los vehículos StreetView.