Quiero extraer aquí esta conclusión, incluida ya en mi anterior post.
Desde mi punto de vista, ni el nivel tecnológico del iPhone 4S respecto a la competencia ha valido para aumentar más aun las ventas porque la llegada del iPhone 5
habría frenado al consumidor. Todo parece indicar que las prestaciones
del nuevo "inteligente" de Apple serán tan significativas que, a fecha
de hoy, valdría la pena esperar tan solo unos meses para conseguirlo.
Por cierto, hay que apuntar que el año pasado a estas alturas y antes de
ser lanzado el iPhone 4S las ventas calleron un 16 por ciento, lo que ratificaría mi apreciación. Es más, respecto al mismo período del año anterior se han vendido un 28 por
ciento más de iPhone. Añadiendo a ello la crisis económica, completaría
mi planteamiento. En todo caso, hablamos de beneficio y de expectativas
también muy positivas. En cuanto al devenir de Tim Cook, sigo
creyendo que está en un proceso similar al de los productos que
capitanea: tras su "New" iPad, con éxito, el "New" iPhone debería
ratificarle como el líder que necesita Apple. No veo justo abstraerse
del crítico momento que bien conocemos en España a la hora de concretar
la crítica ante una Compañía que veo lejos de un mal momento.