Más adelante especificarán progresivamente en qué ciudades, zonas y edificios quieren instalar su fibra, y el Operador Gestor de Edificio, por su parte, preparará un plan de entrega de esas infraestructuras. El acuerdo contempla también la posibilidad de ceder las acometidas existentes o de que cada compañía construya las suyas propias.
La compartición de la infraestructura vertical en edificios se hará mediante un solo pago por cada vertical, que le otorgará al operador derechos de uso durante un periodo no inferior a 20 años. Los precios que regirán para ese uso los marcará, mediante resolución, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.