Apple siempre se ha jactado de que lo tenían claro: un año toca lanzamiento de iPhone (también en aspecto) y, al siguiente, se potencia el interior (con el "S").
Bien es cierto que ha habido C o SE, pero no eran lanzamientos de primera fila como a lo que me quiero referir.
Es decir, estamos ante una gran S en torno al iPhone 6, o ante el iPhone 6 S (y sus Pluses), como prefieras.
Tan es así que, incluso, el tamaño (como he indicado en algún post anterior) es exacto ahora con 7 respecto al 6, rebajándose sólo el peso en ambos nuevos modelos lanzados.
Desde mi punto de vista, esto supone un reforzamiento de TIM COOK, Ceo de Apple, frente a su decisión del cambio "6" que, desde muchos puntos/actores, fue criticado. Parece, ahora, que Cook demuestra, o pretende, que tenía razón y que el modelo venía en un momento de cambio y tendencias.
Era la época del phablet que, todos, ya no quieren que se llame así. Móvil; o Smarphone y punto.
La idea sería pues introducir en la apuesta revolucionaria "6" lo mejor que se pudiera crear e incorporar lo mejor que se entendiera como tal. Por esto, también, se han "cogido"posturas y tendencias y se han introducido como altavoces (recuerdo a HTC), auriculares sin hilos (tantos) o hermetismo ante agua o polvo (ojo IP67).
Por último, sólo, y antes de probarlo, quiero valorar que Apple no ha fulminado la toma de auriculares sino que obligará a que los rivales tengan que utilizar la toma C para lo mismo que ellos con Lightning: boca universal también para eso.
