En resumen: el calor ha hecho que los electrodos se junten y provoquen el cortocircuito y explosiones. De hecho, la mayor dimensión de las baterías provocaba un acercamiento excesivo de los puntos de corriente que, con la temperatura, implicaba que se juntaran por, también, un fallo de diseño decisivo para este suceso
Con ello, Samsung asegura que a partir de ahí "ha implementado una amplia variedad de procesos internos de calidad y seguridad para mejorar aún más la seguridad de sus productos, incluyendo protocolos adicionales como las medidas de seguridad en múltiples capas y la comprobación de la seguridad de las baterías en 8 puntos. Samsung ha creado también un Grupo Asesor de Baterías formado por asesores externos, expertos académicos e investigadores, para garantizar que mantiene una perspectiva clara y objetiva sobre la seguridad y la innovación relativa a las baterías".