Es una conclusión sencilla de prever.
Este accesorio de realidad virtual ya no se puede entender FUERA de la propia videoconsola. Tanto por tamaño de la expansión de hardware como, por ejemplo, duplicidad de puertos necesarios para su conectividad a la experiencia final
La "caja" madre es lo suficientemente pequeña como para administrarla dentro para la futura nueva PlayStation.
Por supuesto, no hablo de las Gafas ni de la Cámara que, evidentemente, son periféricos como el mando u otros.
Pero lo que no se puede considerar periférico es este hardware que ya conocemos: VR
Tras probar bastante tiempo PlayStation VR puedo concluir que su experiencia es sobervia y apasionante. Claro que le faltan matices pero, definitivamente, es un paso clave para amortizar también la adquisición de una consola. Bienvenida, definitivamente, la Realidad Virtual al Videojuego, el Octavo Arte.