Meteosat-1 despegó a las 13:35 GMT de ese 23 de noviembre de 1977 desde Cabo Cañaveral (EE. UU.). Alcanzó su órbita operativa el 7 de diciembre de 1977 y envió su primera imagen el 9 de diciembre. Fue el primer satélite en órbita geoestacionaria en contar con un canal de vapor de agua para estudiar el movimiento de la humedad en el aire.
Desde la ESA recuerdan que Meteosat era en origen francés, fruto de la colaboración del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) y el servicio meteorológico estatal. Al mismo tiempo, la Organización Europea para la Investigación Espacial (ESRO, precursora de la ESA) estaba considerando las posibilidades de la orbitación polar y los satélites geoestacionarios. ESRO decidió apostar por un satélite geoestacionario, que a todas luces sería un doble del proyecto galo.
Tras un largo proceso de investigación y negociaciones, se sentaron las bases para el proyecto Meteosat, que pasó de ser meramente francés a tener alcance europeo. En lugar de desarraigar las operaciones de Francia, se decidió establecer una oficina de la ESA en Toulouse, desde la cual se desarrollaría y dirigiría el proyecto Meteosat.
La segunda generación de Meteosat ha mantenido el diseño en forma de tambor del satélite original, pero es 2,5 veces mayor y ofrece mejor resolución, 12 canales espectrales en lugar de los tres del sistema original, y capacidad de barrido más rápido.
De cara al futuro se está desarrollando Meteosat de Tercera Generación, con nuevas capacidades como la detección de relámpagos, que garantizará la continuidad en la vigilancia europea de la atmósfera desde el espacio hasta la década de 2030.