Mientras Intel ya ha lanazado una primera actualización para equipos y servidores, Apple, Microsoft, Amazon o Google trabajan en supervisar el rendimiento que afecta negativamente a sus sistemas. Aseguran que es menor de lo esperado.
Hasta dentro de una semana no se habrá logrado actualizar el90 por ciento de equipos fabricados desde hace cinco años.
Intel continúa creyendo que el impacto en el rendimiento de estas actualizaciones depende en gran medida de la carga de trabajo y que, para el usuario medio de ordenadores, no debería ser importante y se minimizará con el tiempo.
Dice INTEL también que aunque puede parecer que el impacto de las actualizaciones de software puede ser mayor para algunas cargas de trabajo específicas en un primer momento, la identificación, las pruebas y las mejoras de las actualizaciones de software después de su instalación deberían minimizar dicho impacto.
Las actualizaciones de los sistemas se encontrarán disponibles a través de los fabricantes de equipos, suministradores de sistemas operativos y otras empresas del sector.