Muy pocas veces podemos ver un videojuego "traducido" a una consola actual desde tal espacio de tiempo; de forma adecuada y sobretodo certera.
Shadow of the Colossus, hay que recordar que viene de la mano de Fumito Ueda que acaba de lanzar The Last Guardian y que muestra una mágica manera de entender esto que yo denomino "El Videojuego, el Octavo Arte". Ambos títulos coinciden en esa forma de dibujar una historia con un mismo estilo, aún separados por muchos años.
Con Shadow tenemos ahora también esto mismo que acabo de decir: los años, en referencia a un mismo título (este juego), no han pasado. Tan es así que quien descubra hoy Shadow sin haber jugado al de hace más de una década verá un título actual. Tal cual.
Nunca desvelo argumentos porque, de veras, que destroza toda sorpresa tan necesaria para disfrutar al 100 por 100. Sí doy claves como que sus escenarios son fastuosos, enormes, bonitos. También te cuento que podrás montar a caballo para recorrerlos; o llamar a esta montura si te ha dado por subir a una montaña a pie, por ejemplo.
Que aparecen "gigantes" no te va a sorprender, pero que su tamaño, jugando, te va a maravillar es una apuesta ganadora.
Si tienes una PS4 tienes que tenerlo. Es sobresaliente.
Bien es cierto que yo pienso que haber jugado a un título así en 2006 supuso un verdadero privilegio. Hacerlo ahora, también.