Es una evidencia, pero el cúmulo de noticias sobre 5G está siendo de tal magnitud como de igual inexactitud, por lo general, en lo que más interesa al consumidor.
Aquí, en este sitio, he estado contando cómo se están abriendo proyectos o cómo España ha dado luz verde al desarrollo y despliegue de la tecnología 5G desde finales de 2017.
A partir de ahí, de cara al consumidor final hay que aclarar que la llegada NO es inmediata. El despliegue de infraestructuras futuras viene acompañado de licitaciones o de pruebas pilotos en zonas diversas.
A partir de ahí, paciencia porque el Marketing quiere nublar a la información. Pero no está nada mal que ocurra esto, si sabemos contarlo, porque hará que unos y otros luchen entre sí y, al final, se acelere, como siempre, el desarrollo. Como pasó y todavía ocurre con 4G, por ejemplo.
Pero, además, queda que los fabricantes de dispositivos, cuando vean que el 5G evoluciona, implementen la tecnología dentro del móvil.
De momento, ni tu Samsung Galaxy S9 (que no ha llegado todavía) o tu iPhone X, por ejemplo, funcionarán en unas redes 5G aunque seguramente ya serán productos obsoletos cuando esté disponible el despliegue. También 5G hará que, seguramente, se incremente el precio de esos futuros productos. Aunque, como ya ha ocurrido, siempre quedará negociar FABRICANTE-OPERADOR, entre otras cosas para ir acomodando precios al mercado. Si cabría la posibilidad por supuesto de acomodar los móviles más avanzados, vía software a 5G pero, claro, eso es ya otra historia.
Dicho esto, cuando veas que te hablan de 5G piensa en un futuro... no sé si "muy lejano" pero sí nada inmediato como podrían hacernos creer algunas informaciones.