La ESA ha confirmado que ha despegado de la base de Kurú (Guayana Francesa) a las 21:20 GMT (23:20 CEST, 18:20 hora local) del 22 de agosto. Unos 55 minutos después, la etapa superior de Vega puso Aeolus en órbita y se estableció contacto a través de la estación terrestre Troll (Antártida) a las 00:30 CEST del 23 de agosto.
Aeolus incrementará aún más su precisión gracias a los perfiles de viento globales. Además, sus datos se utilizarán en modelos de calidad del aire para mejorar las previsiones de polvo y otras partículas en suspensión que afectan a la salud pública.
El satélite se controla desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt (Alemania).
Aeolus, bautizada en honor a Eolo (dios del viento griego) revelará cómo el viento afecta al intercambio de temperatura y humedad entre la superficie terrestre y la atmósfera, dos aspectos importantes para entender el cambio climático.
Aeolus transporta uno de los instrumentos más sofisticados nunca puestos en órbita: Aladin. Se trata de la primera sonda de su categoría en incluir una revolucionaria tecnología láser que genera pulsos de luz ultravioleta y los dirige hacia la atmósfera para elaborar un perfil de los vientos del planeta, un método completamente nuevo de medir el viento desde el espacio.